Chivas es un histórico. Debería entenderlo y ser consciente de lo que eso significa. Es un grande del futbol mexicano, un equipo verdaderamente amado y venerado. El más popular de frontera a frontera. Pero hoy, necesita terapia con carácter de urgente. Su nobilísima afición tendrá que vestirse de psicólogo para sacudirlo hasta que vuelva a comportarse en todos sentidos como el grande que es. Basta ya de cobijos y apapachos.