Ya quisiéramos un INE

Al norte de la frontera, tristemente, no tenemos INE. Comparada con México, la administración de la democracia estadounidense es muy amateur. Depende de gobiernos estatales y locales, que organizan las jornadas electorales, cada uno a su manera, con infraestructura muy pobre, y con la ayuda de voluntarios que reciben poco más entrenamiento del que obtienen cuando alzan la mano para ayudar con la feria escolar.