Suelen preguntarme con frecuencia, cuál ha sido el Mundial de Futbol que más me ha gustado. Respondo que le guardo un cariño muy especial a Alemania 2006 porque fue el primero que cubrí, pero, que ninguno disfruté tanto como Rusia 2018. ¿La razón? Simple. Considero que fue el último gran Mundial de Futbol bajo el concepto y formato con el cual crecimos: un solo país.