El coronavirus afecta mucho a los adultos mayores, por eso llama mucho la atención el saber qué es lo que pasará con la gran cantidad de luchadores que pertenecen ya a la tercera edad cuando ésto acabe.
¿Y los veteranos?
El Rompehuesos EN REFORMA
MIN SEG
Si algo nos ha mostrado esta pandemia es que los adultos mayores son muy vulnerables.
Por eso llama mucho la atención el saber qué es lo que pasará con la gran cantidad de luchadores que pertenecen ya a la tercera edad cuando ésto acabe, siendo varios de ellos incluso estrellas en sus respectivas empresas.
Es muy complicado hablar del retiro en la lucha libre, los gladiadores regresan más veces a los encordados que el enamorado a la casa de la novia que lo trata bien.
Lamentablemente, la mayoría de los luchadores no se preparan para el momento de decir adiós a los cuadriláteros y eso hace que prolonguen sus carreras.
Además, debe ser duro estar en un momento importante de tu carrera y tener que decir adiós simplemente por la edad.
Pero es un hecho que la vida de gladiador expone mucho a quienes participan en ella por los continuos viajes, el contacto con muchos desconocidos, la falta de seguridad, de sanidad, y un largo etcétera.
La lucha libre mexicana está llena de grandes veteranos, quienes de seguir los lineamientos que nos marcan los protocolos de salud ante la pandemia, ya no podrían luchar por pertenecer al grupo más vulnerable.
Nombres como Mil Máscaras (77 años), Negro Casas (60), Negro Navarro (62), Dos Caras (69), Canek (67), Satánico (70), Fuerza Guerrera (66), Máscara Año Dos Mil (62), Rayo de Jalisco Jr. (60), Solar (64) y muchos más entran en esa categoría, que seguramente será muy criticada si les impide seguir luchando, pero que tiene como esencia preservar la salud de las personas.
Falta, sin duda, capacidad y honestidad en las diferentes Comisiones de Lucha Libre de todo el País, porque con todo respeto para esas grandes leyendas del pancracio mexicano, y para todos los luchadores que pasan de los 60 años, ¿Por qué les siguen otorgando licencias?
Ya no tienen las mismas facultades que cuando eran jóvenes, y más allá de la pandemia, son susceptibles a lesiones al practicar un deporte tan demandante como la lucha libre.
Las Comisiones tienen que buscar que los veteranos tengan un porvenir, una pensión para no verse obligados a luchar hasta que el cuerpo aguante.
Los luchadores tienen que pensar en su futuro y no solo en el día a día, deben contar con un proyecto económico a futuro, no solo por los protocolos que hoy marca la pandemia de Covid-19, sino por su bienestar y por tener una vejez más segura.
Es una labor titánica, me queda claro que es muy complicado porque la mayoría de los gladiadores no cuentan con prestaciones, seguridad social, Afores o algo por el estilo, pero en algún momento se tiene que hacer y es posible que esta pandemia sea el punto de partida para buscar un futuro mejor.
Ante la recesión económica que se nos viene, los trabajos mostrarán bajas de sueldo, se imaginan a los luchadores veteranos buscando ahora más funciones para mantener sus ingresos. Solo se expondrán más en todo sentido.
Es el momento para que las autoridades del deporte en México, los políticos, la Comisión de lucha y las empresas se preocupen por el futuro de los luchadores.