¿Usted se acuerda de la promesa de un Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM) para el Valle de México? Aparecía en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND) elaborado por el gobierno federal. La idea era crear un sistema de aeropuertos para operar de manera simultánea: el Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía (civil/militar), el de Toluca (AIT) y, como eje central del Sistema, el AICM. No hace falta decir que a la actual gestión presidencial le faltan pocos meses para terminar y no hace falta decir que el sistema no se concretó. El aeropuerto de la Ciudad de México va a seguir sufriendo de congestión aérea, saturación de terminales, quejas interminables (justificadas) y reducción de operaciones aéreas (43 por hora) y transferencia de carga internacional al AIFA, es decir que después de 6 años de rediseño del espacio aéreo, el aeropuerto capitalino va a seguir con mal funcionamiento y pérdidas económicas. La buena noticia para las autoridades es que hasta ahora -curiosamente- las quejas de los pasajeros por las condiciones del aeropuerto se dirigen a las aerolíneas (y no a la política).