Vuelta de tuerca

El Presidente trajo miel de su viaje a Washington. Y comenzó a untarla en los panes que le sabían amargos. Apenas regresó de su entendimiento con Trump y comenzó a tejer, a su modo, las avenencias con gobernadores del Bajío y Occidente. Comprometió con Sinhue Rodríguez, Enrique Alfaro y José Ignacio Peralta apoyos para encarar el tema de la inseguridad que agobia a Guanajuato, Jalisco y Colima. No transmitió un discurso de conflicto ni en lo público ni lo privado. Atemperado, el Presidente retomó bríos con la visita a Washington y con la llegada de Emilio Lozoya, su proveedor principal de oxígeno suplementario.