Del Presidente no me extraña, jamás dará su brazo a torcer, pero las personas inteligentes, responsables y sensibles de la 4T que tienen a su cargo la seguridad del país deben ya convencerlo de la urgencia de detener el baño de sangre que nos ahoga, cambiando su fracasada estrategia de "abrazos no balazos" por la aplicación de la ley para acabar con la impunidad, así de simple.