Ya los pronósticos de crecimiento para nuestra economía en el 2020 van a la baja; ahora la estimación (o anhelo) es de que crezca un modesto 0.9 por ciento. Considerando que no hace mucho se hablaba de un 2 por ciento, y luego de un 1.5 por ciento de crecimiento anual para nuestro Producto Interno Bruto (PIB), esta nueva reducción representa una indicación clara de que México enfrenta VIENTOS -y corrientes- EN CONTRA que enfrían el entusiasmo de los analistas respecto a nuestros prospectos futuros en materia económica.