Todos los expertos en la materia predijeron -y acertaron- que durante la pandemia iban a aumentar los casos de violencia doméstica. La ecuación es bastante simple: se suspenden actividades y gente pasa mucho tiempo en la casa. Esto significa que aumenta la convivencia entre agresores y víctimas y la posibilidad de peleas, discusiones, conflictos y todo lo que representa la base de la violencia. Durante 2020 hubo 220 mil 31 denuncias de violencia familiar (911), frente a los 210 mil 188 casos en 2019. De hecho, los números en 2020 comenzaron a crecer al ritmo de las medidas de sana distancia y cierre de actividades: 5.4 por ciento de aumento de abril a mayo, 17.6 por ciento de mayo a junio y así sucesivamente (SESNSP). Del mes de enero a septiembre del 2020, la violencia doméstica alcanzó el 9 por ciento de los hogares del País y en el 24.5 por ciento de los casos estuvieron involucrados menores de edad. No hace falta decir que la CDMX va a la cabeza de todo el proceso, con 29 mil 47 llamadas al 911 (SESNSP) y 611 mil 202 casos totales (que no necesariamente denunciaron) sólo de enero a octubre de este año (INEGI). Leyó bien: más de medio millón de personas en la encuesta reportaron violencia familiar en la Ciudad. Estos casos se concentran en Iztacalco, Venustiano Carranza, Cuajimalpa y Magdalena Contreras.