Te escribo a ti, sí, tú, que te la rifas toda la semana en la chamba. Tú, que con orgullo llevas lana a tu cantón, ganada con esfuerzo. A ti, que quieres un mejor futuro para tus hijos y que te preocupa que sepan lo que haces para ganar el chivo cada semana. Quizá tu familia no te ha visto romperte la madre detrás de una máquina todo el día, quizá tus chavos no saben lo que es salir de casa en la madrugada, tomar dos o tres camiones para llegar a la planta, a veces con un atole encima y a veces ni eso. ¡Está cabrón! ¿No?
Nací arqueólogo sin saberlo. Una cueva remota y oscura confirmó mi vocación: lo mío sería desenterrar significados. Veo cosas y escribo y escarbo. Leo para darme cuenta lo poco que sé de todo. Fundador de Mindcode, ayudo a innovar y entender la conducta del consumidor. Hago preguntas para encontrar respuestas y después tengo más preguntas. Lo mío es caminar en la cueva, encontrar la luz y volver adentro. Al final espero un epitafio corto: Signifiqué.