México enfermó gravemente hace un año y medio, la peor crisis de salud en la historia reciente del país, con más de 262,000 fallecidos reportados por la autoridad, cifra que muy probablemente alcance los 550,000 mexicanos que han perdido la vida. El motivo, sí, una enfermedad grave, pero indudablemente con una estrategia totalmente equivocada para enfrentarla.