OPINIÓN

Un valiente encarcelado

Juan Villoro EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Compañeros de lucha en los años del exilio y la clandestinidad, Daniel Ortega y Sergio Ramírez fueron artífices del movimiento sandinista que puso fin a la dictadura de la familia Somoza en Nicaragua. De 1985 a 1990, Ortega fue Presidente y Ramírez vicepresidente de un país devastado por la corrupción y los terremotos, donde la vegetación y los versos brotaban con el rítmico impulso de Rubén Darío. En 1990, los sandinistas perdieron las elecciones ante Violeta Barrios de Chamorro. La digna aceptación de la derrota fue un gesto histórico. Los revolucionarios dieron un doble ejemplo: habían acabado con la dictadura y aceptaron un relevo democrático en el poder.