Selma Ancira es la primera traductora literaria en recibir el Premio Nacional de Artes y Literatura. Crédito: Alejandro Mendoza
Algunas de las traducciones de Ancira pueden leerse en libros como "Albert (FCE)", "Sueño de un mediodía de verano (Acantilado)" o "Así era Lev Tolstói (Acantilado)". Crédito: REFORMA / Especial
En breves minutos que tuvo para agradecer el galardón en el Palacio de Bellas Artes, Selma Ancira reivindicó a la traducción literaria como una disciplina con mérito propio. Crédito: Alejandro Mendoza
La vocación de Selma Ancira como traductora le fue revelada de un modo atinadamente literario: a través de un misterioso paquete de cartas en ruso, envuelto en cintas y cuerdas, y entregado bajo promesa de confidencialidad absoluta.
"Cuando estoy muy metida en una novela, en un autor, me veo a lo largo del día pensando como él, recibiendo los estímulos como los hubiera recibido él, y por eso hablo de simbiosis, por eso hablo de metamorfosis".