Un síntoma
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
Tengo la impresión de que el mundo entero está hecho bolas. Entre más aparecen acontecimientos políticos, sociales y económicos, inéditos o no, más nos hacemos bolas, incluyendo a los especialistas, politólogos, economistas, analistas y periodistas. Lo sucedido en Bolivia ha hecho emerger conflictos, tensiones y desencuentros añejos en Sudamérica y México, lo cual no hace más que complicar y confundir la realidad de estos países, en su mayoría pobres, inseguros, con problemas de narcotráfico y violencia y con un sistema democrático cada vez más incierto. Allí están los ejemplos más recientes de Chile, Brasil, Venezuela, Ecuador, etcétera, etcétera.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores