CULTURA
05 MIN 00 SEG
Yanireth Israde
Cd. de México (15 noviembre 2023) .-21:00 hrs
El arquitecto y muralista Juan O'Gorman fotografiado cuando tenía alrededor de 28 años. Crédito: Tomada del libro "Juan O'Gorman y la formación de sus ideas, 1932-1936"
O'Gorman construyó la casa de Rivera en San Ángel, convertida hoy en museo. En la imagen posan juntos frente a la cerca de cactus. Crédito: Tomada del libro "Juan O'Gorman y la formación de sus ideas, 1932-1936"
Una de las escuelas que construyó y proyectó durante su paso por la SEP. Crédito: Tomada del libro "Juan O'Gorman y la formación de sus ideas, 1932-1936"
El Teatro Lila Cockrell, en San Antonio, alberga el mural "La confluencia de las civilizaciones en las Américas", creado por O'Gorman en 1968. Crédito: Tomada de www.dgcs.unam.mx
La casa construida por Juan O'Gorman en la que vivió el compositor Conlon Nancarrow (1912-1997), ubicada en Las Águilas, es una joya olvidada.
Yoko Sugiura, su viuda, intentó que la Fundación UNAM adquiriera la casa, pero no ha encontrado eco. En el inmueble, el compositor habilitó un estudio de grabación y anaqueles para su biblioteca.
Conlon Nancarrow era propietario de una impresionante biblioteca de 65 mil volúmenes desde ejemplares del siglo 18 hasta las novedades editoriales. Dormía, sin exageración, entre los anaqueles.
Habilitó un estudio de grabación donde cabían a la perfección sus tres pianos mecánicos. John Cage decía que Nancarrow (1912-1997) no necesitaba salir porque el mundo venía a él.
Modesto y reservado, habitó esa casa hasta su muerte.
La Fundación Paul Sacher, en Suiza, adquirió su acervo en 1997, cuando Nancarrow aún vivía, compuesto por sus manuscritos, dos pianos mecánicos, cartas y sus libros relacionados con la música.
Esos manuscritos documentan tanto sus obras publicadas como un número de piezas inacabadas o que abandonó. Ligety decía que era el mayor hallazgo desde Webern e Ives.
'En conjunto, son varios miles de páginas manuscritas, una verdadera mina para futura investigación musicológica', dice Félix Meyer, director de la fundación dedicada a la música de los siglos 20 y 21
Se trata de un tesoro que desdeñaron las instituciones mexicanas.
'Aquí a nadie le interesó', indica Yoko Sugiura, su viuda. Su preocupación ahora es el futuro de la casa. Fue construida entre 1947 y 1950, de acuerdo con la Guía O'Gorman (INBA/RM).
En los muros de los corredores y en varios sitios del jardín, O'Gorman creó murales con piedras de colores, con motivos prehispánicos como el águila, el jaguar, el maíz; el Ying y el Yang, y el Sol.
La familia considera poner a la venta la casa. A Sugiura le gustaría que tuviera un destino académico. Lo intentó, sin éxito, con la Fundación UNAM. Ahora hay que tocar más puertas.