A finales del siglo XIX, en 1883, el canciller Otto von Bismarck estableció como requerimiento que todos los ciudadanos de la antigua Alemania tuvieran protección en salud. En el siglo XX surgieron en el mundo diferentes modelos de protección médica; en algunos países, los gobiernos se decidieron por una cobertura pública en donde un porcentaje de impuesto se cobraba para gastos en salud. Al mismo tiempo surgieron compañías privadas que realizando modelos actuariales ofrecieron coberturas para enfermedades y accidentes a cambio de un pago periódico.