OPINIÓN
El pasado domingo en el Superdome de Nueva Orleans se realizó la edición 34 de Wrestlemania, que nos dejó grandes batallas, muchas sorpresas y noticias que impactaron a los fans.
Un evento de altura
El Rompehuesos EN REFORMA
MIN SEG
Ya llegó el Galán de las Arenas, el consentido de Las Divas, listo para comentarles lo más relevante de la lucha libre nacional e internacional.
El pasado domingo en el Superdome de Nueva Orleans se realizó la edición 34 de Wrestlemania, que nos dejó grandes batallas, muchas sorpresas y noticias que impactaron a los fans.
La Triple Amenaza en la que Seth Rollins se convirtió en campeón intercontinental, tras vencer a Finn Bálor y al hasta entonces monarca The Miz, fue la mejor lucha del evento y prendió de inmediato a los aficionados.
Lo mismo pasó con el duelo por el título femenil de SmackDown, en el que Charlotte acabó con el invicto de Asuka y se mantuvo como campeona. Esta contienda también tuvo gran calidad, y seguro que Ric Flair sacó su mejor sonrisa al ver el gran trabajo de su hija ante una rival tan destacada como la japonesa.
La sorpresa de la noche fue la aparición del Undertaker, quien llegó para despachar a John Cena, en cinco minutos, y acabar con cualquier rumor en torno a su retiro, pues de hecho, ya está anunciado para el Royal Rumble de Arabia Saudita del 27 de abril.
Ahora la gran incógnita es qué pasará con el Marine, quien lleva ya una considerable racha de derrotas y no se ve de qué manera pueda recomponer el camino una figura tan icónica para la WWE.
El otro gran impacto para los aficionados fue el ver a Nakamura en plan rudo, el japonés no quedó conforme tras perder ante AJ Styles, en un match de tremenda calidad, y lo atacó por la espalda. Muchos quedaron decepcionados, pero me late que la empresa ganó un villano de primer nivel.
Las notas más relevantes llegaron el lunes, cuando durante RAW se hizo oficial el retiro de Paige de los encordados. La inglesa se despidió con lágrimas en los ojos, pues a sus 25 años dejó los cuadriláteros por la lesión de cuello que arrastra desde hace un par de años.
Lo bueno es que al otro día la nombraron Manager General de SmackDown donde seguro dará mucho de qué hablar con su carisma y estilo alocado.
Y ni qué decir de la ampliación de contrato de Brock Lesnar, a quien muchos ya ponían de regreso en la UFC y resulta que hasta defenderá el título en Arabia ante Roman Reigns, que neta es bien necio porque en Wrestlemania la Bestia le puso una madrina de época.
Lo triste del fin de semana pasado es que destronaron a mi compadre Andrade 100 Almas, quien dio un luchón ante Aleister Black, cargó con todo el peso del combate, pero un error de su manager, Zelina, abrió el paso para que el holandés le arrebatara el campeonato de NXT.
Y al que no le fue nada bien es a Alberto el Patrón, pues Impact anunció que lo había despedido luego de que el mexicano no asistiera a la batalla entre su ex empresa vs. Lucha Underground.
Habrá que ver para dónde apunta el futuro del Patrón, y si esta circunstancia no afecta su participación con Triple A.
Y ya me voy, Charlotte quiere festejar en grande su triunfo y ni modo de decirle que no.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
El pasado domingo en el Superdome de Nueva Orleans se realizó la edición 34 de Wrestlemania, que nos dejó grandes batallas, muchas sorpresas y noticias que impactaron a los fans.
La Triple Amenaza en la que Seth Rollins se convirtió en campeón intercontinental, tras vencer a Finn Bálor y al hasta entonces monarca The Miz, fue la mejor lucha del evento y prendió de inmediato a los aficionados.
Lo mismo pasó con el duelo por el título femenil de SmackDown, en el que Charlotte acabó con el invicto de Asuka y se mantuvo como campeona. Esta contienda también tuvo gran calidad, y seguro que Ric Flair sacó su mejor sonrisa al ver el gran trabajo de su hija ante una rival tan destacada como la japonesa.
La sorpresa de la noche fue la aparición del Undertaker, quien llegó para despachar a John Cena, en cinco minutos, y acabar con cualquier rumor en torno a su retiro, pues de hecho, ya está anunciado para el Royal Rumble de Arabia Saudita del 27 de abril.
Ahora la gran incógnita es qué pasará con el Marine, quien lleva ya una considerable racha de derrotas y no se ve de qué manera pueda recomponer el camino una figura tan icónica para la WWE.
El otro gran impacto para los aficionados fue el ver a Nakamura en plan rudo, el japonés no quedó conforme tras perder ante AJ Styles, en un match de tremenda calidad, y lo atacó por la espalda. Muchos quedaron decepcionados, pero me late que la empresa ganó un villano de primer nivel.
Las notas más relevantes llegaron el lunes, cuando durante RAW se hizo oficial el retiro de Paige de los encordados. La inglesa se despidió con lágrimas en los ojos, pues a sus 25 años dejó los cuadriláteros por la lesión de cuello que arrastra desde hace un par de años.
Lo bueno es que al otro día la nombraron Manager General de SmackDown donde seguro dará mucho de qué hablar con su carisma y estilo alocado.
Y ni qué decir de la ampliación de contrato de Brock Lesnar, a quien muchos ya ponían de regreso en la UFC y resulta que hasta defenderá el título en Arabia ante Roman Reigns, que neta es bien necio porque en Wrestlemania la Bestia le puso una madrina de época.
Lo triste del fin de semana pasado es que destronaron a mi compadre Andrade 100 Almas, quien dio un luchón ante Aleister Black, cargó con todo el peso del combate, pero un error de su manager, Zelina, abrió el paso para que el holandés le arrebatara el campeonato de NXT.
Y al que no le fue nada bien es a Alberto el Patrón, pues Impact anunció que lo había despedido luego de que el mexicano no asistiera a la batalla entre su ex empresa vs. Lucha Underground.
Habrá que ver para dónde apunta el futuro del Patrón, y si esta circunstancia no afecta su participación con Triple A.
Y ya me voy, Charlotte quiere festejar en grande su triunfo y ni modo de decirle que no.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
