El ganador de la elección presidencial en Estados Unidos puede ser nuevamente determinado por la Corte Suprema de ese país. Trump va a utilizar todos y cada uno de sus recursos jurídicos para abrir paquetes electorales, recontar votos, impugnar la legalidad del voto por correo, argumentar la falta de mecanismos de seguridad de las boletas y la ausencia de observadores en el conteo de votos, entre muchos otros. En el mundo del derecho, cuando los litigantes saben que no tienen la razón de fondo, suelen invocar toda clase de argumentos de forma que sus intereses prevalezcan en el conflicto. Las estrategias jurídicas formalistas y enfocadas en el proceso y no en los contenidos llegan a tener éxito en tribunales. Además, aquel que las utiliza no tiene nada que perder y sí tiene mucho que ganar. Esa es la estrategia de Trump. ¿Podrá salirse con la suya? Espero que no.
Profesora investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, Doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, licenciada en Derecho por el ITAM. Magaloni es precursora en México de los estudios empíricos sobre las instituciones de justicia, con énfasis en la SCJN, el juicio de amparo y el sistema de persecución y enjuiciamiento penal mexicanos. Entre sus recientes publicaciones está "La Suprema Corte y la transición jurídica en México".