OPINIÓN

Truman Capote

Juan Villoro EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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En el centenario de Truman Capote conviene recordar el epitafio que eligió para sí mismo: "Yo aspiro". La frase define sus exigentes anhelos literarios y su deseo de aceptación. Nacido el 30 de septiembre de 1924, buscó congraciarse con un mundo que lo rechazaba. Hijo de padres divorciados, tomó su apellido de su padrastro, el canario José García Capote. No lo hizo por afecto (algo que siempre le faltó) sino por la eufonía del nombre (requisito de un supremo estilista).