Lo sucedido en la Cámara de Diputados la madrugada del sábado pasado es una clara señal de que México está en el tobogán dictatorial antidemocrático. Sucedió en Venezuela cuando los diputados sonrientes obsequiaron a Chávez el poder para gobernar por decreto; está pasando en México al aprobarse con dispensa de trámites una muy controvertida iniciativa presidencial.