OPINIÓN

¿Traición o profesionalismo?

Félix Fernández EN REFORMA

MIN SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Enrique Borja podía jugar varios años más con América, por supuesto que sí, pero su decisión estaba tomada y se la hizo saber a Emilio Azcárraga en 1977: última temporada y retiro en el Estadio Azteca contra Pumas, equipo que le vio nacer, con el que llegó a Selección Nacional y participó en su primera Copa del Mundo (Inglaterra 1966). Las razones de Borja eran tan válidas como auténticas para tomar esa decisión en plenitud de facultades físicas y futbolísticas a los 32 años: había sido vendido al América (en 1969) "como costal de papas", según dijo, sin su autorización y, tras una oferta de renovación por parte de Pumas, pero simplemente se le notificó que debía presentarse con el equipo de Coapa.