Existimos para ser narrados, el relato primitivo del mundo está ahí, escribiéndose todos los días, publicando por entregas capítulos de la trama inaudita que pasa frente a nuestros ojos; el relato está ahí, inmejorablemente escrito, para quien quiera leerlo. Y cómo obviar que la entrega de las últimas semanas ha sido apasionante. Acorde a la mitología griega los titanes son los 12 hijos del cielo y la tierra que se han rebelado contra sus padres; son desmedidos, ambiciosos y quieren adueñarse de todo el poder; no sólo representan las fuerzas naturales sino también el ego desbordado, la ambición obsesiva por dominar el mundo: tecnócratas, plutócratas y políticos caben ahí, según el simbolista Paul Diel. El barco Titanic y el sumergible Titán no podrían resonar mejor entre realidad y símbolo.
Es escritora, autora de los libros Cuentos de maldad (y uno que otro maldito) y El niño que fuimos bajo el sello de Alfaguara; Las noches habitadas (Editorial Planeta) y Damas de caza (Editorial Plaza y Valdés). Ha colaborado en El Cultural de La Razón, The Washington Post, SinEmbargoMx, El Malpensante, Confabulario de El Universal, Revista GQ, Revista SOHO y otros medios. Desarrolla guiones para cine, teleseries y audioseries.