Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de tener razón... estoy parafraseando al preclaro Julio Cortázar con sus instrucciones para llorar, pero como para tener razón no ha dejado un instructivo, he tenido que recurrir a El arte de tener razón del no menos brillante Arthur Schopenhauer... y a Twitter.
Es escritora, autora de los libros Cuentos de maldad (y uno que otro maldito) y El niño que fuimos bajo el sello de Alfaguara; Las noches habitadas (Editorial Planeta) y Damas de caza (Editorial Plaza y Valdés). Ha colaborado en El Cultural de La Razón, The Washington Post, SinEmbargoMx, El Malpensante, Confabulario de El Universal, Revista GQ, Revista SOHO y otros medios. Desarrolla guiones para cine, teleseries y audioseries.