EL HALLAZGO de 11 cadáveres ayer en Chilpancingo se suma a la decapitación del alcalde de la capital de Guerrero, Alejandro Arcos, y cuyos autores no han sido detenidos. Los cuerpos hallados ayer en esa ciudad pertenecen a integrantes de una familia de comerciantes secuestrados y asesinados por uno de los grupos criminales de la región.