SERÁ el jueves próximo cuando por fin se sienten a desayunar Xóchitl Gálvez y Marko Cortés, supuestamente para dirimir las diferencias surgidas en la campaña electoral. Vaya que hay una lista larga de asuntos por tratar, así como de posibilidades de que al dirigente nacional del PAN le apliquen reclamos de violencia política de género.