LO QUE debía ser una llamada telefónica para calmar el nerviosismo de inversionistas, terminó siendo una especie de mensaje de voz de Whatsapp que no logró del todo el efecto deseado. Tras escuchar a Rogelio Ramírez de la O, el mercado de valores recuperó un poco de terreno, aunque el tipo de cambio sigue en estado de alerta.