LOS GOLPES a la credibilidad de Andrés Manuel López Obrador causados por los escándalos de su hermano Pío y su hijo José Ramón López Beltrán podrían quedar en meras cachetadas, en comparación con el trancazo por el nuevo caso protagonizado por su ex consejero jurídico Julio Scherer, de quien el propio mandatario dijo: "es como mi hermano".