QUÉ DIFÍCIL se las puso Andrés Manuel López Obrador a su gabinete y sus seguidores con eso de que la UNAM se volvió ¡neoliberal! Pero más allá de las maromas que tendrán que hacer para respaldarlo, lo que preocupa es que el Presidente vuelva a incluir a una institución educativa en su lista de adversarios.