EN UN EVENTAZO de la clase política morenista se convirtió la toma de posesión de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, quien asumió bajo la enternecida mirada de su Papi Félix y arropada por el secretario de la Marina, Rafael Ojeda; el subsecretario de la Segob, Alejandro Encinas, y hasta el alicaído Hugo López-Gatell.