PARA SER un hombre al que le encantan las señales del poder, Andrés Manuel López Obrador no es naaada sutil en sus mensajes no verbales. Cosa de ver que ayer literalmente le levantó la mano a Claudia Sheinbaum, lo que más de uno vio como la confirmación de que ella es la buena. La Claudiaseñal, por si alguien todavía tenía dudas.