DE NO CREERSE la docilidad de la Suprema Corte que preside Arturo Zaldívar ante los caprichos del gobierno federal. Resulta que los ministros aprobaron en el pleno una resolución que no gustó a la FGR y a la SHCP. Y lo que nunca había pasado: ambas dependencias se desistieron y siete ministros aceptaron dar marcha atrás... ¡en lo que ya habían aprobado! El boletín de prensa de la SCJN tuvo que ser borrado y aquí no pasó nada.