MENOS MAL que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya aclaró que lo del sargazo en las playas de Quintana Roo no es "gravísimo", pues los conservadores, neofifís y alarmistas que viven en Cancún tienen otros datos. Según el gobierno municipal, surgido de Morena, diariamente se recogen hasta ¡80 toneladas! del alga que está ahogando al turismo. Si AMLO hubiera sido capitán del Titanic seguramente habría dicho que no era un iceberg, sino sólo unos hielitos.