El tan esperado reporte de la empresa noruega DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro capitalino por fin se conoció ayer. ¿Y a que no saben qué? Para sorpresa de nadie resultó que ese tramo colapsado, y posiblemente otros de esa Línea 12, fueron realizados con las extremidades inferiores. O sea, ¡con las patas!