El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) firmado en 2020 es reflejo del proceso de integración socioeconómico entre los tres países; sus 34 capítulos, múltiples anexos, protocolos y otros acuerdos no sólo buscan integrar el proceso de aprendizaje desde 1994 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino también los diversos intereses sectoriales y nacionales. Este proceso de integración ha sido liderado por las grandes empresas transnacionales en cadenas globales de valor como autopartes y automotriz, aunque el T-MEC incluye ya explícitamente múltiples servicios y nuevas actividades como el comercio digital, empresas propiedad del Estado y capítulos sobre temas laborales y ambientales. La inclusión de aspectos generales para las empresas de menor tamaño y medidas anticorrupción son novedosos.
Enrique Dussel Peters, Posgrado en Economía, UNAM.