Supermujeres... agotadas

Las 24 horas del día no son suficientes para las súper mujeres. Al despertar se alistan para el trabajo, preparan el lunch saludable y llevan a los hijos a la escuela.

Se dan tiempo para atender a la pareja y no piden ayuda porque creen que ese es su papel o porque piensan que nadie puede desempeñar sus funciones mejor que ellas.

Al final del día, más que satisfacción, experimentan agotamiento.

Pilar Mejía, académica del Instituto Humanista de Terapia Gestalt, asegura que al menos 80 por ciento de las mujeres que ve en consulta viven ésta situación.

"La mayoría cree que ser excelentes en todo es la única manera en que las pueden querer", comenta.

Intentar ser la mujer perfecta puede ser costoso en el terreno físico y emocional, advierte Jael Alatriste, psicoanalista del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social: "Siempre están cansadas, eso les causa mucha frustración".

Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública demuestra que enfermedades mentales, como depresión, y físicas, como lumbalgia, quitan a las mujeres años de vida saludable.

En algunos casos son mujeres que no saben delegar porque llevan la obsesión al extremo. "Descalifican la ayuda que les ofrecen los demás", afirma Alatriste.

Ese ritmo frenético y nocivo impide que la pareja y los hijos desempeñen sus roles, y, a la larga, advierte la psicoterapeuta Susana Zarco, también desencadena ansiedad, gastritis y colitis.

A las súper mujeres, las especialistas les sugieren: restablecer prioridades y reconstruir su vida social.

Si las supermujeres que buscan cumplir a la perfección con todos sus roles, el profesional, el familiar y el social, se concientizan de que valen por lo que son y no por lo que hacen, podrían dejar de experimentar cansancio crónico.

Ya sea por obsesión, porque aprendieron o creyeron que deben resolver todo, porque sienten culpa de atender su profesión en vez de su familia o porque están muy pendientes de las expectativas de los otros, es común que las mujeres entren en esta dinámica, señala Adriana Ortiz, especialista de la Sociedad Psicoanalítica de México.

El resultado, señala, es agotamiento, pero puede escalar e interferir con sus relaciones personales y profesionales e incluso con su salud física y mental.

Lo primero es liberarse de la culpa y dejar de darle peso a las expectativas de los otros. De esta forma, precisa Ortiz, dejarían de estar preocupadas por ser perfectas y aprenderían a delegar tareas tanto a la pareja como a los hijos.

Otro paso, precisa la experta, es que acudan a terapia, pues puede que tengan rasgos obsesivos y narcisistas.

"Tienen que ir con un experto para trabajar estos problemas. Una manera de hacerles frente es a través de la terapia", explica.

Pero lo principal, puntualiza, es que detecten si son este tipo de mujeres.

"Deben detectar si tienen necesidad se hacer todo absolutamente bien. Además, suelen ver como una virtud, más que como un defecto, el ser perfectas en cada uno de los roles que se desempeñan", indica.

También suelen maximizar sus fracasos.

"Puede ser una simple equivocación y ellas lo ven como un gran fracaso", afirma.

Estas mujeres, además, tienen mucha necesidad de ser reconocidas.

"Quieren reafirmar ante los demás que lo que hacen está bien realizado. Buscan la aprobación constante", asegura.

Señala que es fundamental que aprendan a permitirse fallar.

"En lugar de ver un error como desastre, lo deben de ver como una posibilidad de aprendizaje para mejorar", indica.

Para la especialista tienen que aprender a ser más flexibles y comprensivas consigo mismas.

"Deben evitar el pensamiento extremista. Tienen que ver que hay muchas más opciones y no sólo los extremos", comenta.

Lo ideal es que disfruten lo que hacen, y no que les ocasione ansiedad y sufrimiento.

Por otra parte, Pilar Mejía, académica del Instituto Humanista de Terapia Gestalt, considera que estas mujeres tienen que hacer una reconstrucción de prioridades y reconstruir su vida social.

"Deben recordar preferencias y gustos olvidados, y retomarlos", recomienda.

Estrategia

Para evitar la conducta perfeccionista, las especialistas recomiendan:
-Plantearse metas realistas
-Aprender a reconocer los logros propios
-Despreocuparse de las opiniones de los demás
-Concientizarse sobre la importancia de hacerse valer por su esencia y no por lo que realiza y la forma en que lo lleva a cabo
-Considerar asistir a terapia

Cambió el contexto ¿Y usted?

Según el Inegi, la familia mexicana ha registrado cambios en lo económico, social y cultural.
*Mayor inserción en el mercado laboral de las mujeres
*Menos fecundidad
*Variación en nupcialidad y divorcio
*Mayor esperanza de vida
*Aumento de madres solteras

Hogares encabezados por mujer

1990 17.3%
2014 26.4%