Suelten a los monstruos
El Rompehuesos EN REFORMA
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Estamos en plena noche de brujas y es momento de recordar a varios personajes que tienen que ver con estas celebraciones y le han puesto sal y pimienta a la lucha libre.
El Vampiro Canadiense inició como rudo, la verdad es que a pesar de lucir como todo un chupasangre no daba tanto miedo como cuando se pasó al bando técnico, ahí sí daba terror... y es que te descuidabas tantito y te bajaba la novia, la esposa, hasta a la suegra, y es que tenía un pegue el desdichado, que todas se morían por él.
Los Mosqueteros del Diablo, se acuerdan de Porky, tan buena gente que se veía, consentido, hasta cómico podríamos decir, pero allá en sus inicios en el Toreo de Cuatro Caminos, al lado de sus hermanos El Brazo de Oro y El Brazo conformó una tercia de miedo, que acababa con sus rivales y gozaba dejándolos ensangrentados, neta que eran malos con ganas.
Los Misioneros de la Muerte, El Signo, El Texano y El Negro Navarro eran la encarnación del chamuco desde su arribo al ring, pues llegaban ataviados como integrantes del Ku Klux Klan, con antorchas y hartas ganas de maltratar a quien se les pusiera enfrente.
Gozaban dejando a sus adversarios bañados en sangre, aquellas luchas del Toreo eran verdaderas carnicerías.
Los Infernales, voy a hablar de los originales, Satánico, El Espectro Jr. y MS1 eran un trío que daba miedo, a quien se les cruzara lo atacaban sin piedad, lo mismo con una silla, una botella, los cables de la televisión, lo que fuera, eran un torbellino sobre el ring.
Otro que en los 90 era malo y mal averiguado era Pirata Morgan, rudazo de armas tomar, que repartía golpes a diestra y siniestra y era el terror de los técnicos, nada más pregúntenle al Vampiro sobre las tranquizas que le daba.
El original Abismo Negro era el peligro andante, pegaba primero y hacía todo con tal de lastimar a sus contrincantes, lástima que se nos fue tan rápido.
El Gigante Kamala estaba bien cañón, era un "africano" que le hacía brujería a sus rivales antes de subir al ring, a veces hasta mostraba como preparaba sus hechizos en su cazo negro y ya en el cuadrilátero remataba a sus rivales, pues ya los agarraba blanditos.
Hubo una tercia llamada Los Cavernícolas: Cromagnon, Popitekus y Troglodita, unos rudos de mucho peso, que neta daban un montón de miedo, pero porque estaban re feos los canijos.
El Undertaker siempre dio mello, la verdad es que verlo en su ataúd, las tranquizas que le ponía a sus adversarios, la garra, el rompetumbas, la neta yo ni me le acercaba.
Y entre las mujeres, también hay varias que espantan, Martha Villalobos daba más miedo que los mensajes del SAT, mientras que a La Monster, si la veías a 20 metros, te echabas a correr.
El mundo de los monstruos y seres de ultratumba siempre ha estado presente en la lucha libre, mañana veremos una prueba de ello en La Arena México donde se conocerá al nuevo rey del Inframundo.
Luego de tanto ser de terror, yo mejor me voy a ver a mi Reyna Isis para seguir festejando su triunfo en el Grand Prix.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.