Antes de que llegara la 4T y arrollara todas las reglas de la convivencia política en México, los Gobiernos, fuesen del PRI o del PAN, les mostraban harto respeto a la Iglesia y a sus representantes. Sobre todo a la "CEM", Conferencia del Episcopado Mexicano, que aglutina a 133 obispos de todo el País.