El Presidente López Obrador y su gobierno no cesan de hablar de autosuficiencia energética, distribuidores abusivos, precios máximos del gas, Gas Bienestar, nuevas refinerías, un hipotético gasoducto transístmico, pero todo eso es como si fuera una cortina de humo para no atender problemas de fondo, históricos, de la política energética nacional.