La sociedad del espectáculo se introdujo de manera natural en nuestros bolsillos y mentes
Llevamos tantos años viviendo en la sociedad del espectáculo que a nadie sorprende ya que sean los comediantes y los showmen quienes más posibilidades tienen de triunfar -y salirse con la suya- en nuestra época. Desde mediados del siglo XX, construimos un mundo en el cual se privilegia la forma sobre el fondo, el decorado sobre la trama, los efectos especiales sobre los contenidos, el éxito sobre la profundidad y, sobre todo, el impacto sobre la veracidad. Un universo poblado de actores y actrices, disfrazados de políticos, que representan sus papeles con absoluta convicción aunque siempre sepamos que detrás de sus máscaras se ocultan solo otras máscaras y que la autenticidad -las convicciones- no existe.
(México, 1968). Es autor de la novelas En busca de Klingsor, El fin de la locura, No será la Tierra, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro y La tejedora de sombras. Y de ensayos como Mentiras contagiosas, El insomnio de Bolívar y Leer la mente. En 2009 obtuvo el Premio José Donoso de Chile por el conjunto de su obra. Sus libros han sido traducidos a 25 idiomas. En 2014 se publicará su novela Memorial del engaño.