¿Quién ha cometido este crimen?, pregunta Emilia a Desdémona y esta responde: Nadie. Minutos antes Otelo, su esposo, la llamó ramera, puta, demonio, la asfixió lentamente y luego en un acto de "compasión" para no prolongar su sufrimiento, apretó el cuello y la tráquea de Desdémona con toda su fuerza para que muriera pronto. ¿Sería eso o estaría cansado? ¿Cuánto tiempo lleva estrangular a una persona con las manos, veinte minutos de sostener el esfuerzo? ¿Se rompe la tráquea, se fractura el cartílago tiroides, explota una yugular? Nadie. Nadie asesinó a Abigail Hay, dijeron al principio que ella misma se ahorcó con sus calzones. "Nadie. Yo misma. Adiós" son las últimas palabras de Desdémona. Que somos Nadie, que la mujer no existe.
Es escritora, autora de los libros Cuentos de maldad (y uno que otro maldito) y El niño que fuimos bajo el sello de Alfaguara; Las noches habitadas (Editorial Planeta) y Damas de caza (Editorial Plaza y Valdés). Ha colaborado en El Cultural de La Razón, The Washington Post, SinEmbargoMx, El Malpensante, Confabulario de El Universal, Revista GQ, Revista SOHO y otros medios. Desarrolla guiones para cine, teleseries y audioseries.