La epidemia del Covid-19 y las acciones adoptadas para tratar de contenerla constituyen el choque más espectacular que ha enfrentado la economía mundial en decenas de años. Su impacto económico inicial ha sido profundo y aún se desconoce a ciencia cierta su duración. También se desconocen sus repercusiones de largo plazo. Las caídas económicas de los países y de sus niveles de empleo nunca antes habían sido vistas. Las respuestas de política económica han sido generalizadamente expansivas con el objeto de tratar de evitar, en la medida de lo posible, la destrucción del empleo y de las fuentes de trabajo.