Secretario 'cool'
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
4 MIN 30 SEG
Como periodista independiente siempre he creído en el derecho de réplica, es decir, que el aludido en un texto, después de una denuncia, pueda expresar su versión. De allí que con mucho gusto acepté ir a tomar un café, en su oficina-casa, situada frente al Metro Insurgentes, con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México. ¿Cómo no encontrarme con quien sobreviviera a 414 disparos en el brutal atentado que sufrió en junio del 2020 en Paseo de la Reforma, a las 6:38 am? ¿Cómo no escuchar de viva voz al "policía más amenazado del mundo", como lo llamara el diario español El País? Y ¿cómo no entrevistar a este joven de 39 años, nieto de Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua y de la actriz María Sorté, cuya disciplina heredada por el abuelo y el padre hace que siempre aparezca muy serio en la tele, impecablemente bien vestido, con una actitud de absoluta seguridad, consciente de su enorme responsabilidad? He de confesar que con respecto a la trayectoria del secretario de Seguridad, tenía muchos sentimientos encontrados. No me cabía en la cabeza que un policía supuestamente tan profesional hubiera sido jefe de la Policía Federal en Guerrero durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Encontrarme con él era una espléndida oportunidad para preguntarle muchas cosas acerca de la inseguridad de la ciudad y, por supuesto, a propósito del asalto a la casa de Elena Poniatowska.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores