Aún recuerdo aquella amarga tarde en Al Khor, al norte de Qatar, sede de concentración de la Selección Mexicana, cuando los altos mandos de la FMF convocaron a los medios de comunicación luego de la dolorosa eliminación del Mundial. Era evidente que sería una conferencia enrarecida con demasiadas caras largas y sin acceso a la cordialidad tras el (in)esperado adiós de nuestro combinado nacional.