OPINIÓN
Se luce WWE en México
El Rompehuesos EN REFORMA
0 MIN 30 SEG
Hay que reconocer que ahora sí le atinaron los directivos de la WWE en la fecha y en el espectáculo que presentaron tanto en la Ciudad de México como en Monterrey.
La Arena CDMX presentó su mejor entrada para un evento de la promotora estadounidense y un ambiente excepcional.
Seth Rollins demostró que es un genio, bastó que moviera los brazos para conectar con el público que no se cansó de entonar su canción ni de gritarle el ya tradicional "ehhhh put...." a Dominik Mysterio.
El Hijo de Rey Mysterio demostró que tiene patas para gallo, asumió perfectamente su rol de rudo odiado, se enojó con los fans que lo bautizaron como "Peso Pluma", interactuó con la afición, se desenvolvió con autoridad en el ring, me parece que es un luchador muy diferente a su progenitor, pero el legado está en buenas manos.
Roman Reigns también tuvo una muy buena conexión con los aficionados, incluso hasta provocó uno que otro grito de "put..." para Rey, aunque en esa contienda estelar, la mayoría de los improperios, abucheos y recordatorios familiares fueron para el Jefe Tribal.
La que decepcionó fue Ronda Rousey, primero fue ovacionada porque llegó hablando español, pero su contienda ante Shayna Baszler fue la única que no prendió, quizá porque la quisieron llevar por el lado de las artes marciales mixtas y la gente quería ver lucha libre.
En general, las estrellas de la WWE se comportaron muy bien con la afición mexicana, y eso seguro les generará dividendos para próximas visitas.
El sábado anterior se realizó Verano de Escándalo en Aguascalientes, y aunque no era un cartel tan atractivo, me parece que sirvió para acrecentar la rivalidad entre Sam Adonis y Psycho Clown.
Estamos a dos semanas de Triplemanía XXXI CDMX y el pique entre el Payaso y el Gringo crece como la espuma, la neta esos dos se dan bien y bonito, y ni qué decir de Rush y L.A. Park, por lo que me parece que la Guerra de Rivalidades será épica.
Hablando del Toro Blanco, firmó exclusividad con AEW, así que lo veremos muy poco en México, pues me late que lo van a impulsar sabroso en la Unión Americana.
Hace unos días, el Senado de la República homenajeó a luchadores como Satánico, Canek, Mil Máscaras, el Fantasma y un largo etcétera, y todo mundo salió contento.
Terrible de verdad, en vez de dar trofeos o reconocimientos los Senadores deberían de estar legislando para que los gladiadores aseguren su retiro; ellos no cotizan en el IMSS y por lo tanto no tienen derecho a una pensión.
Entre ese grupo de luchadores hay a varios de más de 60, 70 años que siguen luchando porque no tienen seguridad económica.
Tristísimo que en plena función del lunes pasado, la Arena Puebla fuera asaltada y los maleantes se llevaran toda la taquilla, ojalá pronto los atrapen.
Y Hulk Hogan vuelve a ser el ídolo de las multitudes, y no por sus hazañas en el ring, sino porque a sus 69 años se va a casar y su novia tiene 25 calendarios menos que él, eso es amor carajo.
Y ya me voy, Liv Morgan quiere que la lleve a conocer México y ni modo de negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... soy un lujo, pero lo valgo.
La Arena CDMX presentó su mejor entrada para un evento de la promotora estadounidense y un ambiente excepcional.
Seth Rollins demostró que es un genio, bastó que moviera los brazos para conectar con el público que no se cansó de entonar su canción ni de gritarle el ya tradicional "ehhhh put...." a Dominik Mysterio.
El Hijo de Rey Mysterio demostró que tiene patas para gallo, asumió perfectamente su rol de rudo odiado, se enojó con los fans que lo bautizaron como "Peso Pluma", interactuó con la afición, se desenvolvió con autoridad en el ring, me parece que es un luchador muy diferente a su progenitor, pero el legado está en buenas manos.
Roman Reigns también tuvo una muy buena conexión con los aficionados, incluso hasta provocó uno que otro grito de "put..." para Rey, aunque en esa contienda estelar, la mayoría de los improperios, abucheos y recordatorios familiares fueron para el Jefe Tribal.
La que decepcionó fue Ronda Rousey, primero fue ovacionada porque llegó hablando español, pero su contienda ante Shayna Baszler fue la única que no prendió, quizá porque la quisieron llevar por el lado de las artes marciales mixtas y la gente quería ver lucha libre.
En general, las estrellas de la WWE se comportaron muy bien con la afición mexicana, y eso seguro les generará dividendos para próximas visitas.
El sábado anterior se realizó Verano de Escándalo en Aguascalientes, y aunque no era un cartel tan atractivo, me parece que sirvió para acrecentar la rivalidad entre Sam Adonis y Psycho Clown.
Estamos a dos semanas de Triplemanía XXXI CDMX y el pique entre el Payaso y el Gringo crece como la espuma, la neta esos dos se dan bien y bonito, y ni qué decir de Rush y L.A. Park, por lo que me parece que la Guerra de Rivalidades será épica.
Hablando del Toro Blanco, firmó exclusividad con AEW, así que lo veremos muy poco en México, pues me late que lo van a impulsar sabroso en la Unión Americana.
Hace unos días, el Senado de la República homenajeó a luchadores como Satánico, Canek, Mil Máscaras, el Fantasma y un largo etcétera, y todo mundo salió contento.
Terrible de verdad, en vez de dar trofeos o reconocimientos los Senadores deberían de estar legislando para que los gladiadores aseguren su retiro; ellos no cotizan en el IMSS y por lo tanto no tienen derecho a una pensión.
Entre ese grupo de luchadores hay a varios de más de 60, 70 años que siguen luchando porque no tienen seguridad económica.
Tristísimo que en plena función del lunes pasado, la Arena Puebla fuera asaltada y los maleantes se llevaran toda la taquilla, ojalá pronto los atrapen.
Y Hulk Hogan vuelve a ser el ídolo de las multitudes, y no por sus hazañas en el ring, sino porque a sus 69 años se va a casar y su novia tiene 25 calendarios menos que él, eso es amor carajo.
Y ya me voy, Liv Morgan quiere que la lleve a conocer México y ni modo de negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... soy un lujo, pero lo valgo.
