Pese a las protestas, la nueva presidenta del Congreso, la socialista catalana Meritxell Batet, respondió que no iba a interrumpir la sesión plenaria del Congreso. Crédito: EFE
La bronca marcó este martes la primera sesión del nuevo Parlamento español, lo que augura una legislatura tensa, pues los diputados de Vox (extrema derecha) intentaron acallar con golpes en las mesas del Congreso a los secesionistas catalanes, que acataron la Constitución y pidieron la libertad de los presos políticos.