Uno de los puntos más relevantes en el último comunicado de política monetaria del Banco de México, fue el cambio en el énfasis sobre la guía futura de sus acciones. Después de haber señalado en el comunicado de junio, que en las siguientes reuniones iba a seguir aumentando la tasa de interés y que valoraría actuar con la misma contundencia que en la reunión anterior, en el comunicado de agosto pasó a señalar que considerará la magnitud de los ajustes futuros en función de las circunstancias prevalecientes.