Refuerzo ¿para Pumas?

No sé si haya sido por el fervor de las compras navideñas o porque de plano a Víctor Mahbub le hayan calado los cuestionamientos por mostrar el codo en todo lo alto en cuestión de refuerzos, pero lo cierto es que por increíble que parezca, los Pumas hicieron un tímido intento por amarrar un fichaje en la ventana del mercado invernal. Sí, leyó bien, los Pumas.

Me contaron que antes de que los Tigres le hicieran una oferta seria al Pachuca para hacerse de los servicios del volante Elías Hernández, los del Pedregal se atrevieron a agarrar el teléfono para preguntar por el jugador que mientras estuvo en el Morelia fue durante mucho tiempo objeto del deseo del técnico Efraín Flores y que perdió todo su encanto tras dar pena un semestre con los Tuzos.

La posible incorporación lucía más que necesaria luego del papelón que se aventaron los capitalinos al no poder clasificar a la Liguilla y, por ende, dejar la corona sin haber peleado siquiera por defenderla.

Total, para un equipo que lleva 3 años sin fichajes y con ingresos por las ventas de Héctor Moreno, Esteban Solari, Ignacio Scocco, Pablo Barrera, Efraín Juárez, Israel Castro, Fernando Morales, Jehu Chiapas y Leandro Augusto cualquier compra sería como quitarle un pelo a un gato, pero no para el señor Mahbub, que puso el grito en el cielo al enterarse que el futbolista valía poco más de 2 millones de dólares, por lo cual, una vez que le volvió el alma al cuerpo, prefirió echar el clásico "gracias, yo le llamo", dejando la mesa puesta para que los Tigres abrieran, como suelen hacerlo simpre, la chequera e incrementaran, ellos sí, sus posibilidades de ser bicampeones...

 

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