Ángel exterminador

 

No cabe duda que el flamante refuerzo de Monterrey, Ángel Reyna, no supo hacerle honor a su nombre en Coapa, en donde incluso los técnicos Jesús Ramírez y Manuel Lapuente llegaron a solicitar a la directiva americanista que lo pusiera de patitas en la calle.

Ambos estrategas no necesitaron ni 5 minutos para darse cuenta de la "fichita" a la que dirigían, ya que en la era de Chucho se agarró a golpes con Aquivaldo Mosquera en pleno entrenamiento, mientras que "Lapu" lo mandó a la Sub 20 como castigo por una indisciplina, aunque en realidad lo quería más alejadito.

Lo peor de esta historia es que la relación con sus técnicos no fue la única que se desgastó. Resulta que en este año Ángel fue perdiendo a su grupito íntimo, formado por los cepillados Guillermo Cerda e Israel "Jagger" Martínez. La "ventiúnica" amistad que conservó Reyna fue la de Óscar Rojas, a quien insultó en el vestidor tras la derrota contra el Guadalajara, minutos antes de lanzar al mundo la famosísima frase "defensa de plástico".

Otros más no soportaron sus actitudes de diva, como aquella vez en que golpeó al jefe de prensa, quien le pidió que atendiera una entrevista tras hacer berrinche al entersarse que Christian "Chucho" Benítez ganaría más que él con todo y su título de goleo del Clausura 2011 o cuando volvió de la Copa Oro y pidió en el vestidor que lo llamaran "Champion".

Por eso al escuchar a Luis Miguel Salvador, presidente deportivo de los Rayados del Monterrey, expresar su confianza en que Reyna se regenere, no sé si reír o mandarle mi pésame...

san.cadilla@reforma.com