OPINIÓN

Rusia y el multipolarismo

Edmé Domínguez Reyes EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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Los países occidentales están teniendo problemas para obtener el apoyo del llamado Sur Global en su campaña de aislamiento de Rusia por su agresión contra Ucrania. Esto se debe más que a la propaganda rusa, a la creciente insatisfacción de muchos países del sur global con los países del norte y sus instituciones. Rusia ha decidido utilizar hábilmente un arma simbólica: el lenguaje de la lucha por el multipolarismo, la necesidad de romper la hegemonía de los países ricos. Ésta ha sido la bandera de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) quienes, si bien no han respaldado a Rusia abiertamente, sí se han negado a plegarse a la política de aislamiento y sanciones decretada por los países occidentales contra Rusia. Aún más, estos países siguen teniendo relaciones cordiales con Rusia, y como en el caso de China e India, se han convertido en el mercado alternativo de compra, a un precio de descuento, de los combustibles que Europa dejó de comprarle. Los BRICS están creando sus propias instituciones financieras como el nuevo Banco de Desarrollo con sede en Shanghái, que pretende financiar diversos proyectos de desarrollo en el sur global y cuya nueva directora es la expresidenta brasileña, Dilma Rousseff. El ejemplo de los BRICS ha cundido de tal forma que ya hay más de 40 países, entre ellos Irán, Argentina y Arabia Saudí, que piden entrar a este grupo.