Resulta cómico el escuchar a los comentaristas y opositores al Gobierno denunciar llenos de rabia que los diputados y senadores de Morena, PT y Verde sólo acatan órdenes superiores en vez de votar conforme a sus ideas, convicciones y conciencias individuales actuando como obedientes robots; pero también es decepcionante ver que los diputados y senadores priistas, panistas y emecistas hacen exactamente lo mismo, pero en sentido contrario.